Me siento estresado!
En realidad que quiero decir con esto?
Que estoy nervioso? Ansioso? agotado?
Nuestro estilo de vida se ha convertido en una vorágine que nos está destruyendo día a día, a cada uno desde su lugar, no importa si es un empresario o una ama de casa, no damos abasto con todo lo que tenemos que hacer y además lo tenemos que hacer ya! Nos auto exigimos.
Lo terrible de esto es que empujamos también a nuestros hijos a esta situación y la bola de nieve cada vez se va haciendo más grande.
A medida que pasan los años y las generaciones, las personas nos hemos convertido en “deberes” en solo lo que debo hacer.
Lo que debo hacer para que me vaya bien en la escuela, en el trabajo, etc….
…y lo que me hace mal no es hacer tantas cosas sino que todas estas cosas no tengan nada que ver con el placer, con el disfrutar, con el sentir que vale la pena cada instante….
En realidad es esto lo que nos genera stress y peor aún si no lo hacemos o si no logramos ciertos objetivos impuestos por creencias, culturas, familias, mandatos, vienen los tan famosos episodios de los últimos años llamados “Ataques de Pánico”.
Que son los ataques de pánico?
Un miedo aterrador que en principio como síntoma empieza con dificultades para respirar, nos falta el aire, presión en el pecho, temblores en el cuerpo…las manos….y las piernas como que no nos responden.
El ataque de pánico es un punto intermedio entre el stress y el burnout.
Es el punto que nos indica que tenemos que parar…que no tenemos porque cumplir con todos los objetivos, que está bien que nos equivoquemos, que hacemos lo que podemos, no lo que queremos y la prueba de esto es que el cuerpo me lo está diciendo, me lo está gritando y pidiendo con todos estos síntomas.
Será que quizás no vale la pena seguir corriendo esta carrera que donde me llevará evidentemente no es exactamente donde quiero ir?.
Se ha observado que una de las mayores crisis del ser humano es la sensación de vacío existencial.
El de sentir de no pertenecer a nadie ni a nada, se puede hablar y tener muchísimas discusiones, incluso filosóficas al respecto pero sin duda la comunidad y ser parte de ella a través de una familia, amigos u otro tipo de asociación, nos da esa sensación de que no estamos “solos” que contamos con apoyo y sentimos que nos acaricia el alma, nos abraza con tanta fuerza que nos dice que todo está bien.
Hay una cura para el stress y los estados de pánico.
El hablar, el decir, el poner en palabras lo que nos está sucediendo, como nos sentimos y ponerse a pensar realmente cual es el camino que quiero recorrer en la vida.
Tenemos que tener la certeza de que siempre podemos empezar…
Siempre…no se dice en un volver a empezar porque ya parte del camino lo hice, sino en un empezar hacia donde quiero ir, en salir del sin sentido y en encontrar no solo lo que realmente vale la pena en nuestras vidas sino también en reconocer lo que valoro en mi vida presente.
Para esto la mejor pregunta es:
Lo que vivo hoy está en armonía con lo que pienso, lo que digo y lo que hago?
Licenciada Adriana Gimenez, Psicóloga.