Muchas veces nos preguntamos cómo es posible que hoy estemos viviendo esto…esta situación?
Por lo general cuando uno se hace esta pregunta no es porque lo que nos está pasando es algo positivo, sino todo lo contrario.
Bien, seguramente hemos leído muchas veces que nuestro presente es el resultado de lo que realizamos en nuestro pasado.
Así que para que nuestro futuro sea prospero deberíamos, “hoy”, en el presente actuar de una determinada manera a través de nuestras decisiones y actos para lograr que nuestro futuro sea un futuro sano, lleno de momentos plenos y acordes a lo que elegimos vivir.
Debido a que generalmente lo que nos hace mal y nos genera tanto stress en nuestra vida es: no vivir exactamente “lo que quiero vivir o lo que siento que me corresponde vivir”
De hecho he escuchado muchas veces decir a la gente: “yo no merezco estar pasando por esto”.
No siempre lo que se cosecha es lo que se siembra.
El mundo está lleno de frases y esas frases nos condicionaron de tal forma que las creemos.
Pero claro para poder llegar a esta situación tan deseada en el futuro debemos hoy crear una realidad llena de sentido, de protagonismo, de elecciones, de certezas para que ese futuro sea en su momento nuestro presente tan soñado y deseado.
El tema es que por lo general no sabemos cómo lograrlo.
Que deberíamos, hacer, decir, pensar o sentir?.
Solemos andar por la vida viviendo a medias, con la sensación de que nos falta algo y finalmente decidimos que ese algo que nos falta está ligado a un objeto material cuando en realidad ese vacío, ese agujero…es interno.
Lamentablemente cuando tocamos fondo es cuando llegamos a la terapia como último recurso, cuando en realidad ir al psicólogo debería ser como ir al Gym todas las semanas, ya que si nuestra psiquis (mente) funciona bien el resto también lo hará.
La función del psicólogo es imprescindible.
Acompañar en ese descubrimiento y hacer que todo eso que las personas tienen dentro (como potencialidades) pueda emerger y hacerse realidad.
Sabemos que no es fácil, de hecho se necesita compromiso y seguir trabajando después de la sesión.
Pero el mejor remedio es siempre tomar decisiones y tomarlas conscientemente con todas sus implicaciones y consecuencias evaluando los pros y los contras, pero sabiendo que si lo hacemos, es lo que hará o marcará la diferencia.
Después de todo, todo depende de uno, es uno mismo quien tendrá que elegir si quiere seguir sintiendo que no está viviendo la vida que desea o cambiarla.
Cambiar… Einstein dijo una vez a grandes rasgos que “no podíamos obtener resultados diferentes si seguíamos repitiendo las mismas acciones”
Comprometerse a realizar una psicoterapia es justamente esto…hacer la diferencia para lograr el cambio tan ansiado.
Estos cambios no solo conciernen a las crisis vitales sino también las otras áreas que se encuentran involucradas en estas crisis.
Tales como la comunicación no bien establecida, el stress y los estados de pánico que surgen a consecuencia de situaciones que vivimos y que no queremos estar viviendo ya sea en lo personal como en lo laboral.
Tomar conciencia de todo lo que involucra y como puede definir nuestras vidas una buena decisión y además tomada a tiempo, nos hará sin duda empezar a buscar la forma de encontrar soluciones.
Como así también el coraje para además encontrar el camino que nos llevará a la felicidad tan ansiada.
Adriana Beatriz Gimenez, Psicóloga.