Nos creíamos poderosos, no necesitábamos a nadie, todo lo que queríamos lo teníamos ahí! En una tablet, en un mobil y de repente la realidad nos pego tan fuerte, que la tablet y el mobil terminaron tirados por algún lado y el encontrarnos con nosotros mismos y con el otro (familia, amigos, pareja, hijos, hermanos, etc) nos salva.
Tuvimos finalmente que mirarnos a nosotros mismos, encontrarnos con quienes somos, pensarnos nuevamente y recordar quienes eramos antes de que irrumpiera en nuestras vidas la tecnología, el trabajo frenético y la redes sociales, donde el objetivo era mostrar lo bien estábamos y todo lo que habíamos logrado.
Recordamos que cosas nos gustaba comer y que porque no teníamos tiempo no cocinábamos, los hobbies que teníamos como leer, escuchar música, pintar, bailar, cantar pero sobre todo recordamos que hubo una vez…que nos reíamos, que charlábamos, que compatíamos momentos, preocupaciones, sentimientos, sensaciones pero que lamentablemente habíamos dejado de hacer.
Nos habíamos encerrado en nosotros mismos y si algo o alguien nos frustraba o nos hacia sentir mal, en vez de sentarnos a hablar lo bloqueábamos…literalmente.
Se usaba decir que debíamos escapar o evitar a las personas toxicas y de repente descubrimos que la toxicidad no estaba en ellos y que de hecho las personas y el relacionarnos es SANO, y que todos tenemos nuestros problemas y eso es lo que nos une…
“Que todos somos uno”.
Se dice que los juegos que jugábamos entre los 7 u 8 años son actualmente nuestras profesiones o lo que elegimos ser hoy.
En algunos casos nos perdimos y seguimos otra cosa, no nuestro instinto o lo que disfrutábamos hacer, pero si es verdad que las personas que trabajan en cosas que disfrutan seguramente tiene relación con lo que hacían de niños.
Hoy tenemos que encontrar a ese niño y esa niña que esta en nosotros que solo cambio de forma y mimarla, abrazarla, decirle cuanto la queremos y sobre todo…decirle que todo esta bien.
Que mas allá de que nuestras vidas se vieron trastocadas, a veces el cambio o las grandes crisis como esta que estamos viviendo pueden servir para volver a la base y empezar de nuevo.
Una cosa interesante que esta sucediendo es que las personas se están acercando y ademas como ahora tenemos tiempo para pensar, también lo estamos haciendo porque valoramos mas allá de lo bueno o lo malo, lo que alguna vez valió la pena.
Relacionarnos sanamente es bueno para la salud, para nuestra salud psíquica o mental.
El otro, aunque no este presente, nos acompaña y nos da soporte desde la palabra y como decía Freud:
“La ciencia moderna aun no ha producido un medicamento tranquilizador tan eficaz como lo son unas pocas palabras bondadosas”.
Es así, la palabra o mejor dicho el comunicarnos es una herramienta que puede ayudar muchísimo o destruir.
Tener con quien a hablar, con quien compartir lo que sentimos, como lo sentimos, lo que pensamos, lo que nos pasa es importante, es primordial ya que el ser humano esta atravesado por el lenguaje, necesita hablar y es a partir de esa palabra que nos curamos.
La comunicación ayuda a que podamos ser, pero tenemos que siempre tratar de ir un poquito mas allá…la comunicación tiene que ser un encuentro donde las personas puedan expresarse y conectar. Claro esto no es fácil y no siempre se logra en nuestras relaciones habituales pero el que hoy estemos dándole lugar al hablar y preguntarnos como estas? Es un primer paso.
Sigamos así y sepamos que este es el camino correcto, sigamos expresándonos como solíamos hacerlo cuando eramos niños y si lo hacíamos y dejamos de hacerlo, retomemos esa costumbre, pero no dejemos de mirarnos y de mirar al otro porque después de todo la vida esta hecha de estas pequeñas grandes cosas como el compartir el tiempo.
El tiempo es algo que nunca volverá por lo tanto debemos valorarlo y disfrutarlo ahora que tuvimos que parar.
Si en este momento en el que tuviste que parar y cuando te viste y viste al otro sentís emociones que quizás son difíciles de compartir con tus seres queridos o ves que hay cosas que quisieras mejorar o cambiar, tienes que saber que hay profesionales Psicólogos a los que puedes recurrir que te ayudaran a encontrar realmente lo que estas buscando o necesitando y encontrarte a ti mismo.
Licenciada Adriana Giménez – -Psicóloga.