Todas las personas tarde o temprano pasamos por alguna crisis.
Algunas están ligada a los cambios generacionales, por ejemplo cuando cumplimos, 30, 40 , 50 años, otras a la adolescencia, adultez, vejez en algunos casos cuando nos insertamos en el mundo/sociedad a través de la escuela, universidad o trabajo y otras están ligadas a los duelos, esas pequeñas perdidas que tenemos cada día de nuestras vidas.
Cuando somos niños lo único que deseamos es ser adultos, pensamos que cuando seamos adultos podremos hacer cosas que a nuestra edad no podemos, pero la realidad nos muestra que es más posible realizar cosas y cumplir nuestros sueños en nuestra niñez que en nuestra adultez.
Como esto es posible?
Bueno, cuando uno es niño tiene esa capacidad y habilidad de ver que todo lo puede quizás es porque no tenemos filtro y porque desconocemos el miedo….en especial el miedo al fracaso o el miedo a perder lo que tenemos por ir en busca de ese deseo tan ansiado.
Cuando uno es niño, es pura acción, realización, fantasía, sueño y porque no “magia”.
Lamentablemente esta “magia a medida que crecemos la vamos perdiendo así que cada cosa que vivimos pierde su encanto se convierte en solo un objetivo a cumplir o cumplido y no en la magia por el hecho de estar pudiendo vivirlo.
Las crisis aparecen en nuestra vida para decirnos que todavía se puede, que podemos cumplir nuestros sueños y que si nos sentimos tan mal, angustiados, deprimidos es porque nos falta recuperar esa magia que alguna vez tuvimos.
Por años se ha hablado sobre las crisis y de hecho siempre se ha dicho que tienen relación con el crecimiento, con el cambio…
… pero nunca se nos dijo de porque aparecen?
De porque nos sentimos en crisis?
La verdad es que la vida no es solo ver un bello paisaje todos los días, tener un trabajo, familia, hijos y amigos…también es NOSOTROS….lo que somos y lo que tenemos adentro que se siente insatisfecho porque más allá de todo, el TODO no siempre es SUFICIENTE.
Necesitamos sentirnos vivos, despiertos, así que la crisis viene a golpear nuestras puertas para recordarnos que todavía estamos vivos y podemos hacer algo con eso que tenemos adentro, que solo nosotros sabemos y que necesita que lo dejemos salir.
Otras veces la crisis viene desde afuera, en el trabajo y en la relación con nuestros jefes y compañeros, en la economía de nuestro país, en los temas sociales que explotan en nuestra cara como una bomba de agua y que no podemos dejar de ver por más que tratemos de mirar hacia otro lado.
Como sea y de donde venga la CRISIS ya sea desde adentro o desde afuera nos está diciendo que debemos reaccionar, despertarnos y buscar ese tesoro que está escondido en nosotros y que por algún motivo olvidamos que debíamos encontrarlo.
Muchas veces somos capaces de encontrarlo solos y la verdad? Es maravilloso y satisfactorio..
…pero otras veces necesitamos ayuda, como una linterna, un faro, unas migas de pan que nos van marcando el camino y a esas cosas se le suele llamar “psicólogo”.
Adriana Beatriz Gimenez – Psicóloga