Casi todas las frases que conocemos que hablan sobre la confianza tienen una connotación negativa. “la confianza mata al hombre”.
Con este tipo de frases que han ido pasando de generación en generación seguramente es difícil confiar, ya que lo que nos quiere decir es que, tarde o temprano alguien nos va a traicionar, defraudar o que las cosas no serán como pensamos que podrían ser.
Con el tiempo la confianza no solo perdió su valor entre las personas sino que también en las cosas, en las instituciones, digamos incluso ahí fuera.
Pero como podemos confiar en el afuera sino tenemos confianza en nosotros mismos?
Si no somos capaces de creer en nosotros mismos, en confiar y tener la certeza de que todo va a ir bien o si tendemos a pensar que si algo nuevo viene probablemente no sera bueno o si habrá un cambio en nuestras vidas no sera para mejor…como podemos confiar?
A que se debe toda esta falta de confianza? Por que es tan difícil confiar?
En realidad todo empieza en la niñez, cuando uno es niño y empieza a construir su mundo, crear su identidad y constituirse como persona alrededor nuestro hay gente que colabora en que esto sea un proceso positivo o todo lo contrario…negativo.
Los miedos del otro, se instauran en nosotros como si fueran nuestros y comenzamos a sentir miedo, dudas y a percibir al mundo y lo que contiene con temor y con desconfianza.
Pero esto no es nuestro, es del otro, de ese otro que sentía todo eso y que nos enseño también a desconfiar.
Nuestros padres que son nuestro primer contacto con el mundo digamos que hacen lo que pueden con lo que tienen, me refiero a su psiquismo y si vivieron en un mundo de desconfianza o de tener que cuidarse del otro, es obvio que para proteger a su hijo le enseñen desde pequeño como defenderse de él.
Como podemos recuperar la confianza? Como podemos creer en los demás?
Empezando por uno…creyendo en uno…cuando nos amenaza un temor tratar de tranquilizarnos y decirnos que todo esta bien…que no va a pasar nada…que debemos tener fe….y sobre todo confiar, confiar en uno y en los demás.
La confianza, es una construcción.
Lleva tiempo construirla y se hace paso a paso.
Muchas veces podemos sentir la necesidad de que un profesional psicólogo/anos ayude, a como desarrollarla, que nos de el soporte y las herramientas necesarias para crearla primero en nosotros mismos.
Trabajando la confianza se trabaja también la autoestima, están estrechamente ligadas y a medida que ambas van aumentando y cada pieza ocupa su lugar, el entorno se modifica y ese mundo desfigurado y amenazante se convierte en una realidad posible de gestionar.
Pero para eso es necesario hacer terapia y trabajar estos temas.
Hoy más que nunca, lo que el ser humano está sufriendo es la falta de confianza en si mismo y en los otros, esto hace que se sienta solo y sin sostén.
Debemos nuevamente volver a las comunidades, al encuentro con los otros, al aporte de cada uno desde su lugar, para crear una calidad de vida que nos beneficie a todos y que sea sana física y mentalmente para las personas.
Hoy, el sufrimiento mental esta superando al físico y esto se debe en gran medida al temor, a la incertidumbre y a la sensación de vacío que se nos genera, que hace mas que nunca imprescindible que las personas vuelvan a confiar y si no saben como hacerlo, si se olvidaron o nunca aprendieron a confiar tenemos que encontrar la manera de recuperarla o aprenderla para poder hacer frente a la vida…
...y después de todo encontrar la tranquilidad que a fin de cuentas es lo que tantos buscan y llaman felicidad.
Licenciada Adriana Giménez – Psicóloga.