¡Que pregunta! Cuando somos chicos el mundo nos pertenece, nada parece imposible y nuestros objetivos o el camino que hemos decidido recorrer no resulta difícil de alcanzar, todo lo contrario, hacemos planes a corto, mediano y largo plazo, definimos estrategias, y como vamos a hacer para logarlos.
A medida que crecemos las cosas van cambiando, la vida, nuestra vida…nos pasan cosas, algunas buenas, otras malas, ¡otras muy buenas! Pero se va haciendo difícil lograr ciertos objetivos, quizás podemos alcanzar algunos, no todos, ¡o quizás sí! Pero cuando los alcanzamos nos damos cuenta que ese no era el objetivo, que ese no era nuestro camino.
Con el tiempo y según como vamos aceptando el no alcanzarlos, si esto genera angustia, frustración, miramos al otro y vemos que ese otro si lo alcanzó, pero nosotros no, quizás para ese otro, nuestro objetivo no era el suyo y probablemente también se esté lamentando por no alcanzar el suyo.
Recuerda que “el arco iris siempre está en la casa de enfrente”.
Solemos ver y pensar que la vida de los otros es maravillosa, perfecta, no hay grietas, no hay fisuras, son felices y nos planteamos
…que cosa es errónea en nosotros? ¿Que está mal por lo cual yo no puedo estar en esa misma situación?
¿Que hice mal?
En realidad, nada.
Cada persona tiene sus propios recursos o skills como se suelen llamar ahora, algunos más, otros menos, algunos tienen personas que les dan una mano y otros no, quizás todo esto es lo que va haciendo la diferencia y también algunos tienen más perseverancia.
La perseverancia es el camino.
Cuando nos parece imposible de conseguir algo, cuando todo se hace difícil, si tenemos un objetivo claro, si sabemos que queremos, si sabemos cuál es nuestro camino, y seguimos insistiendo …perseverando por lo general se sale adelante.
¿Una vez le pregunté a una persona como finalmente había conseguido su puesto de trabajo en esa empresa que siempre había querido trabajar?
… y me dijo: “Envié cada semana durante meses mi curriculum vitae” ...cada semana, durante meses.
Se reía y me dijo: quizás a los de recursos humanos los cansé o les llamó la atención mi insistencia y por eso me llamaron.
Creo que esto es un buen ejemplo.
La vida no es fácil, no tiene por qué ser fácil, a algunos se les hace más fácil en un área y a otros en otra área de sus vidas, pero para todos vivir tiene desafíos.
Seamos perseverantes, insistamos en “tener una vida que valga la pena vivir” y si no sabes cómo encontrar tu camino te aconsejo que contactes un profesional psicólogo.
Hacer terapia es siempre gratificante, nos ordena, nos enfoca, nos da soporte, nos da las herramientas que necesitamos, pero sobre todo nos dirige a acercarnos a nuestro destino.